Mostrando entradas con la etiqueta piedad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta piedad. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de julio de 2015

EL PASO DEL PERDÓN QUE FUE PALIO EN JEREZ

Fueron 63 años (1939-2002) los que la Hermandad del Perdón de Arcos procesionó cada Miércoles Santo con este paso, hasta que estrenara el nuevo en 2003. Un paso que procedía de Jerez, de la Hdad. de los Judíos de San Mateo, corporación a la que volvería en 2007.

El paso se estrenó en 1897, para la Virgen del Desconsuelo. Fue diseñado por el arquitecto D. Francisco Hdez. Rubio, tallado por D. José R. Morales y dorado por D. Manuel Daza. En un principio, se concibió para llevar varales y palio, y así lo atestiguan el boceto y la crónica del periódico "El Guadalete", que lo describía así:


"Ayer hemos tenido el gusto de ver el nuevo paso que estrenará
 este año la Hermandad de Nuestra Señora del Desconsuelo
 establecida en la Parroquia de San Mateo, y que seguramente ha de llamar la atención
 por su belleza artística y por su seriedad y buen gusto.
Es de estilo renacimiento y está formado por un basamento compuesto de molduras

 y un baquetón de hojas de laurel en el que se apoyan 12 columnas de pequeña altura
 soportando la plataforma del paso que está unida a la base por un cuerpo de escocia.
 Los intercolumnios van decorados por unos recuadros formados por molduras y metopas,
 en los centros de sus frentes lleva cartelas y guirnaldas de alto relieve,
 en cuyos centros llevan los escudos de la Hermandad. Sobre la plataforma del paso
 tiene pedestal en el que van colocadas las imágenes de Nuestra Señora y San Juan. 
El paso va cubierto por un palio colocado sobre ocho columnas o cañas de plata:
 Dicho palio es dorado y terciopelo grana en su exterior y azul con estrellas de
 plata en su interior, y está terminado por ocho remates o pináculos. Todo el paso esta
 tallado en madera y dorado al agua".





En 1925 se cambia el paso de palio por uno de caoba con valiosos adornos de plata, y fue entonces cuando la canastilla pasa al misterio de Jesús de las Penas. No es hasta 1939 cuando se vende al Perdón de Arcos, por 2.000 pesetas. 


Siendo ya propiedad de la Hdad. del Perdón, el paso fue restaurado en 1967 incorporándose candelabros y ánforas plateadas. Por último, a principios de la década de los noventa las andas vuelven a ser restauradas estrenándose nuevos faroles, respiraderos y sobrecaídas de terciopelo rojos con calados y pasamaneria dorada. En la Semana Santa de 2002 procesiona por última vez en Arcos, siendo sustituido al año siguiente por uno nuevo obra de los talleres sevillanos de Manuel Guzmán Bejarano.

En 2007 la Hermandad de San Mateo vuelve a adquirir el centenario paso. Actualmente procesiona en el paso la imagen de San Blas. En su recuperación estrenó nuevos respiraderos y recuperó los candelabros del antiguo paso de 1963.



Fuentes:
  • Web Oficial de la Hdad. del Stmo. Cristo del Perdón (Arcos de la Frontera)
  • Web Oficial de la Hdad. del Desconsuelo (Jerez de la Frontera)
  • La Hornacina
  • Jerez Información
  • La Levantá Digital

viernes, 6 de febrero de 2015

EL PRIMITIVO CRISTO DEL PERDÓN DE ARCOS

Hace más de tres siglos, en la Basílica Menor de Santa María de la Asunción se rendía culto a otra imagen bajo la advocación del Stmo. Cristo del Perdón. Hasta que su Hermandad no lo sustituyera por el que se ha mantenido hasta la actualidad, el que aparece en las fotos era el Cristo titular de la Hdad. del Perdón de Arcos de la Frontera.
A partir de 1711 (año en que se estrena el nuevo) se le introduce en "el cuarto de los curas", decreciendo el interés por la imagen, llegándose prácticamente al olvido hasta que algún sacerdote de la Parroquia de Santa María lo donó al Hospital de San Juan de Dios, para la devoción de las monjas y los enfermos. Allí debió conocerla el sacerdote D. Julio Guzmán, quién en 1936 obtuvo su donación de las monjas ante la urgente necesidad de imágenes de culto en Huelva, una de las ciudades donde más fuerte sacudió el afán "anticatólico" de la guerra.
En la actualidad, el primitivo Cristo del Perdón está en la Iglesia Parroquial de San Pedro de Huelva, en cuya sacristía se encuentra. Este templo, con ocasión de la Guerra Civil, fue saqueado e incendiado el 21 de julio 1936 quedando destruido casi en su totalidad, perdiéndose todo su ajuar litúrgico, incluyendo retablos e imágenes. Posteriormente la iglesia se restauró y se reamuebló con esculturas que consiguió el párroco, D. Julio Guzmán López, en diversas poblaciones como Arcos de la Frontera, Villamartín, Villaverde del Río, Fuentes de León, etc




El sacerdote e historiador M. Carrasco Terriza fecha la imagen hacia 1500, aunque pudiera ser posterior, más avanzado el siglo. La imagen es de madera tallada y policromada y mide aproximadamente 1.40 metros, presentando tres clavos de punta de diamante, uno en los pies y otro en cada mano, estando el pie derecho cruzado sobre el izquierdo. El paño de pureza está tallado con cierta rigidez y llega a la altura media de los muslos de la imagen, anudándose de forma muy simple sobre la cadera derecha de la imagen sin mostrar ninguna abertura lateral. Posee una voluminosa corona de espinas tallada en la propia cabeza y de apariencia muy natural.





Fuentes:

lunes, 17 de marzo de 2014

LA ESTAMPA DE LA PIEDAD DE 1962

Recordando viejos tiempos, uno de esos días en que se pasa la tarde entera viendo antiguas imágenes familiares en blanco y negro, apareció entre ellas una que me sorprendió. No esperaba que entre aquellas fotos se hubiera colado la Virgen de la Piedad, y mayor fue mi sorpresa al ver el reverso de la estampa, pues junto al sello de la Hermandad del Perdón de Arcos de la Frontera había un nombre y una fecha que la datarían a mediados del pasado siglo:


"Muy agradecida a Juana González Marín
4 - 2 - 1962"

No sé que historia guardará esa estampa, ni quien sería la persona que se la mandaba a esa tal Juana. Tampoco cómo acabó en mi casa, pues nadie de mi familia perteneció nunca a esta Hermandad. Lo que tengo claro es que la foto merecía ver la luz 52 años después.
Llama la atención la curiosa toca de sobremanto que viste la Virgen, con finos bordados. También la opulenta disposición de las joyas, cosa muy común por aquellos entonces pero que no se suele ver ya en nuestros días, o la antigua corona de Reina.